Las mujeres, en el diseño divino, tienen en su interior el "chip" de saber ejercer bien la maternidad. Son ellas las responsables de mostrar al mundo, cómo se vive ese privilegio de ser madres. La capacidad de serlo va más allá de lo biológico.

Hay mujeres a quienes las historias de malos ejemplos del ayer le han deteriorado el verdadero diseño de Dios. Hoy sufren no poder ser las madres que quisieran. A esas madres les digo que no se detengan en esa frustración, porque Dios quiere restaurar Su diseño en ustedes. Sólo busquen el consejo y la ayuda bíblica necesaria para ser restauradas a nuevas.

Hay madres que han podido disfrutar de la gestación y el nacimiento de sus hijos. ¡Qué bienaventurada! ¡Y qué dicha la que les regaló el Señor! Disfruten de sus hijos. Enséñenle como se vive la vida con una fe sólida en Jesucristo. Que al hablar de ellos se diga: "en ellos habita una fe no fingida como la que habitó primero en su madre"

Otras han sufrido de la espera de no poder quedar embarazadas. Pero el momento divino llegó y en el tiempo oportuno, acunaron hijos. Sabiendo que Dios fue propicio a tu pedido, nunca pierdas de vista que Él te los dio como herencia, para que los eduques en el temor de Su nombre.

Hay otras que por esas cosas de los designios de la soberanía de Dios, no han podido serlo desde lo biológico, pero todo su ser está preparado para vivir la maternidad.
No te quedes en el dolor y el estancamiento de la aparente traición biológica.
Aunque sea difícil, Dios provee una promesa (Isaías 54:1-3). Dios mismo animaba a Jerusalén en su desolación. Dios le dijo que se alegre aunque hoy sea estéril, que amplíe su casa aunque todavía no tenga descendencia, porque sus hijos serían muchos mas de los que pueda contar. No hablaba de hijos biológicos, sino de los que iban llegar por la fe en el Dios de Israel.

Creo que Dios quiere darte muchos hijos. Quizá alguna de ustedes, los adoptará legalmente. Quizá otra será madre de corazón, abrazarás a hijos biológicos de otra mujer, pero que serán ministrados espiritualmente por vos.

Sea cual sea el caso, te animo a que no dejes de cumplir ese rol maternal que Él te dio. Regocíjate porque serán muchos lo que te llamaran madre. Serán mucho los que habitarán en tu tienda. Serán muchos los que recibirán cobijo y alimento bajo tu cuidado. Serán muchos los que disfrutarán de tu orientación y consejo materno.

Sobre muchos cumplirás ese rol.

¡FELÍZ DÍA PARA TODAS LAS MAMÁS!

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