Fe que produce alegría [1 Pedro 1:6-7]

 En estos versículos el Señor a través del apóstol Pedro, habla a los cristianos con el fin de estimularlos en la fe. Podemos ver que, en aquellos tiempos, como en este que estamos viviendo, enfrentaban diferentes presiones y pruebas. 

 A pesar de eso Dios en su bendito atributo de conocer todas las cosas, nos hace salvos, apartados y con fe en él. Sabe también que el Espíritu Santo está obrando en nosotros y nos anima a alegrarnos de verdad.  Porque, aunque las pruebas sean muchas, sirven para probar nuestra fe como el oro que es purificado a fuego.  Fíjense que El Señor resalta que nuestra fe es más preciosa que ese oro, es decir tiene mucho más valor.

 Pienso… ¿como está nuestra fe hoy?   ¿Está bajo nuestro nivel de fe?  ¿Es poca? ¿Es bastante?  ¿Te parece suficiente?   Como sea que esté dice la palabra de Dios en Lucas 17:5 que los apóstoles le dijeron a Jesús: “Muéstranos como aumentar la fe”.  Hoy podemos hacer lo mismo si nos esta faltando más fe para permanecer firmes y reconocer que Dios se glorifica en nuestras vidas.

 Las pruebas demuestran la autenticidad de nuestra fe.  Por ser auténtica nos va a permitir, ahora en este presente, disfrutar y vivir un amor cada vez más profundo por nuestro Señor.  Con seguridad ese amor nos llevará a alegrarnos con un gozo indescriptible.

 En el futuro cuando Cristo venga por su iglesia, nuestra fe será reconocida y resultará aprobada delante del Señor.  ¿Queremos ser usados por nuestro Señor?  Que nuestra meta vaya más allá.  Que logremos ser aprobados por EL.

 Así que parafraseando 2 Timoteo 2:15  “Esforcémonos para poder presentarnos delante de nuestro Señor y ser aprobados por Él”.  Estoy segura que esa fe auténtica y verdadera nos permitirá ver con claridad, vivir y disfrutar de las promesas de Dios; eso hará que nuestra alegría sea totalmente plena.

 

Hna. Beatriz Schiaffino 

 

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