Promediando la década del '90, diferentes situaciones que experimentaban congregaciones hermanas del centro de la provincia deI Buenos Aires motivaron que solicitaran ayuda a la Iglesia Pueblo Nuevo de Bahía Blanca. Fue con las Iglesias de Azul y posteriormente la de Olavarría que se fue gestando una red fraternal que reconoce a la Iglesia de Bahía Blanca y a su Apóstol como una referencia apostólica con el objetivo de apoyar y estimular a la misión de extender el reino de Dios, realizándolo de manera interdependiente.
La Red Apostólica no es una organización administrativa ni burocrática, sino una comunión voluntaria de congregaciones y pastores que se respetan mutuamente y cooperan para poder cumplir con excelencia la misión.
A inicios de esta década diferentes barcas avanzaron en barrios y pueblos vecinos, formándose obras misioneras cuyo objetivo misional es constituirse en el futuro como nuevas iglesias.