Confiad [Juan 16:33]

Creo que, a nadie, medianamente normal, le gusta sufrir.  Por el contrario, queremos evitarlo.

Pero, aunque no nos guste, más de una ves nos tocará sufrir. Sufrimos dolores físicos, dolores emocionalmente, pérdidas económicas y también desilusiones amorosas.  

En estos tiempos se nos aflige el alma por el encierro, por extrañar a los familiares, por no poder movernos libremente, por no poder abrazar afectuosamente a la gente que amamos. La aflicción de este tiempo tiene muchísimo que ver con la incertidumbre de no saber cuando terminará todo esto.

Jesús nunca dijo que las aflicciones nos ganarían. Tampoco dijo que nos dominarían. Mucho menos dijo que esas aflicciones nos derrotarían. Sólo dijo que las tendríamos. Él dijo que en este mundo tendríamos aflicciones, pero que confiemos que él ha vencido al mundo.

Él lo dijo para que tengamos paz.  Nuestro espíritu se fortalece en la confianza que depositamos en Él y en sus palabras.  Las aflicciones vienen y hay que sufrirlas, pero en paz.  Ellas nos dan la oportunidad de confiar y experimentar Su victoria.  Su victoria nos garantiza una vida de logros y una eternidad triunfante.  El haber ganado sobre muchas aflicciones en este mundo, le permitió a Pablo declarar: “he peleado la buena batalla… he guardado la fe”. 2Ti 4:7

Sin luchas y aflicciones, es imposible disfrutar la victoria.  Y sin victoria, no hay plenitud de gozo.

Paz, confiemos, Él ya venció.

Aleluya!!

 

Ptr. Carlos Nelson Ibarra

 

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