Esperar en silencio [Lamentaciones 3:26]

La ansiedad suele ganar demasiado espacio en nuestra vida.  Hoy todo tiene que ser rápido.  Nos corre la urgencia.  Nos presionamos con la idea de no perder el tiempo.  “The time is money” (el tiempo es dinero), es una frase que se le atribuye a Benjamín Franklin escrita en el año 1748.  Desde allí se enseña en muchos cursos de liderazgo empresarial.  Perder el tiempo es perder dinero.  

Está bien esa frase para una visión terrenal, pero no para aquellos que intentamos vivir el tiempo según Dios.  Él nunca está apurado, tampoco nunca anda atrasado.  Él no está “ansioso” ni anda a las “corridas”.

Jeremías escribió el libro de Lamentaciones.  Era un tiempo de dolor y miseria nacional por el pecado de haberse alejado de Dios.  Un tiempo donde la gente no tenia para comer.  Niños y ancianos morían de hambre en las calles.  Aún se cree que incurrieron en canibalismo para alimentarse.  En medio de esa terrible crisis, el  profeta reflexiona reconociendo que por la misericordia de Dios no hubo destrucción total.  Que Sus misericordias nunca cesan, que son nuevas cada mañana.  Y que por Su fidelidad es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.

Que desafió para cuando enfrentamos momentos duros en la vida.  Algunos de ellos como consecuencia de nuestros errores.  Momentos donde las cosa están terriblemente mal, donde no sabemos qué hacer.  Momentos donde pensamos y somos capaces de hacer locuras.  

Necesitamos desesperadamente esperar a Dios, solo Él puede hacer algo.  Es bueno esperarlo en silencio para evitar decir o hacer cosas de las cuales nos arrepintamos mañana.  Las palabras y argumentos humanos no tienen lugar.  La queja es inútil.  Las ironías no cambian nada.  Las palabras rudas y ofensivas pierden poder.  No hay nada para hacer y nada para decir.  Solo podemos esperar silenciosamente que Dios nos salve de nuestros errores y pecados.  

Nuestra confianza y esperanza está en Sus misericordias.  Él es bueno.  Él es nuestra porción.  Él va a salvarnos.

 

Pr. Carlos Nelson Ibarra

 

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