Por ser justos [Mateo 5:10]

Vivir persecuciones no trae ningún gozo; por el contrario, sólo trae angustia a los perseguidos.  ¿Qué bienaventuranza puede haber en ser perseguidos?  Es ilógico para el razonamiento humano.   ¿Cómo es posible ser muy feliz en medio de la persecución?  La dicha no está en lo que nos toca vivir, sino en Dios que nos da la vida.   Él nos capacita para ser bienaventurados.  Él enriquece nuestro espíritu.  En Él encontramos consuelo en medio del llanto.  Él suple nuestro hambre y sed de justicia.  Él nos hace mansos y misericordiosos.  Él limpia nuestro corazón y nos hace pacificadores.

Esta palabra desafía plenamente el sentimiento que prevalece entre la gente.  Desafía la forma de pensar de un mundo que da mérito a la venganza y devuelve mal por mal.   El ser humano nunca está dispuesto a recibir corrección por sus delitos, mucho menos para ser perseguido por ser justo.  Solo Dios puede hacer que el perseguido se sienta bienaventurado. 

Los cristianos sufrimos persecución porque en medio de gente perversa, practicamos la verdad y la justicia.  La visión correcta, limpia y honrada del evangelio nos pone en condiciones de sufrir maliciosa persecución, pero nos hace acreedores de la bienaventuranza de que “el reino de los cielos nos pertenece”.  Nuestro mensaje está centrado en la cruz.  La cruz que es locura y ofensa para este mundo.  La cruz que el mundo rechaza persiguiendo a los seguidores de la justicia.  La cruz que ellos no entienden, pero que para nosotros es poder salvador de Dios

La bienaventuranza de la persecución está en ser, vivir y comportarse como justos.  Está en ser embajadores del Reino de los cielos.  Está en vivir según la justicia de Dios en medio de un mundo que lo desestima y desprecia no teniéndolo en cuenta.  Un mundo que ve, en los que se comportan según esa justicia, una amenaza digna de ser perseguida.  “La luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”. Jn. 3:19

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”  Mt. 5:10

 

Buena semana!!

Ptr. Carlos Nelson Ibarra.

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