Te invito a viajar a algún lugar del mundo, que hayas visto por fotos o video, o que hayas visitado personalmente. Un lugar que te haya impactado por su belleza y grandeza.
Yo viví esa experiencia cuando fuimos a las Cataratas del Iguazú. Ese escenario natural me impactó tanto que comencé a llorar de emoción y luego a cantarle a Dios, andaba por los senderos alabándole. Era tan impactante a mis ojos que mi respuesta fue alabar al Señor por la inmensa belleza y esplendor del paisaje.
Dice el Salmo 93 ¡El Señor reina! ¡El Señor se ha vestido de magnificencia! ¡El Señor se ha revestido de gran poder! ¡El Señor afirmó el mundo, y éste no se moverá! Su trono es firme desde el principio. ¡El Señor es el Rey eterno! Salmos 93:1-2 (leer todo el capítulo).
En sólo 5 versículos, el salmista describe el Gran reinado de Dios sobre la tierra y el mar. Hay una palabra que se repite tres veces. Es la palabra "firmeza"
✅ Él afirmó el mundo, su creación (vers.1)
✅ firme es su trono (vers.2)
✅ firme es su Palabra (vers.5)
Firmeza habla de: estabilidad, seguridad, de algo inamovible e inquebrantable. Así dice Dios que son sus obras, su reinado y su Palabra.
En estos tiempos de incertidumbre, inestabilidad e inseguridad; qué maravilloso es saber que Nuestro Dios es firme. Él no cambia, aunque el ser humano y sus estados se modifiquen todos los días.
Sus promesas son sí y amén, su creación nos lo cuenta todos los días y su Reinado es eterno!!
Aunque tu mundo parezca caerse en pedazos. Aunque estés lleno de incertidumbres e inestabilidad, o la inseguridad haya ganado lugar en tu vida. Alza tus ojos al Trono inamovible, y agárrate con uñas y dientes a ese Dios inquebrantable, que te sostiene y te lleva a andar en Su seguridad!
Bendigo tu día!
Raquel Escobar de Feuervenger