Siervo [Romanos 1:1]

El apóstol Pablo al comenzar esta carta expresa  la frase “siervo de Jesucristo” el sentir profundo de su corazón. La forma en que él se percibía en la vida.  Observaba su andar y caminar desde la óptica de un “Siervo”.  Esta palabra desde el idioma original (griego) es el término: “Doulos”.  Se refiere a aquella persona que es esclava de un amo.  El Doulos no era sólo aquel esclavo a quien un amo adquirió por precio.  Sino tiene que ver con la persona a quien la benevolencia del amo lo emancipó, lo liberó y le proveyó su carta de libertad.  El Doulos es aquel que se da cuenta que no le conviene vivir la vida lejos de su amo.  Es consciente que no sabe manejar su libertad; entonces por amor y gratitud a ese amo, decide libremente servirle como esclavo.  Ya no es un simple esclavo, sino es alguien que, siendo libre, decidió voluntariamente servir el resto de sus días a ese amo que lo liberó.

 Exactamente así se consideraban Pablo en relación con Jesucristo.  Era consciente que Cristo lo había comprado a precio de sangre en la cruz y sacó del poder opresor de un amo perverso.  Lo liberó del poder del pecado y de Satanás. 

Ahora es Doulos de Jesucristo.  Voluntariamente se rindió a vivir la vida sirviendo por amor y agradecimiento a ese buen Señor que los compro, los liberó y lo volvió a recibir como siervo por el reto de sus días.

Con usted y conmigo es igual.  Si algo somos, es Doulos de Jesucristo. 

Su benevolencia y amor son el combustible para llevarnos voluntariamente a servirle como verdaderos esclavos.  Fuimos comprados a pecio de sangre.  Fuimos liberados y ahora le serviremos por amor y agradecimiento.  No tenemos otra forma de vivir que no sea sirviéndole. (Ro. 14:8: “pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos.  Así que, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”).

 

 Buena semana!!

Ptr. Carlos Nelson Ibarra

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