Venimos hoy a tus pies

Con la tierra por estrado,

Reconociéndote digno

De ser por el mundo adorado.

 

Queremos que nuestro altar,

Permanezca siempre encendido,

Para tu gloria Señor,

Para que huya el enemigo.

 

Para vencer las batallas,

Que peleamos al pecado,

Porque con tú sangre, Señor,

Un alto precio has pagado.

 

Rendimos nuestras coronas,

Nada somos sin tu amor.

Queremos llenar los cielos,

De honra y adoración.

 

Tu pueblo quiere agradarte

Fortalécemos Señor.

Nos decimos “pobres de espíritu”

Nuestra victoria está en Vos.

Devocionales anteriores