"Ten misericordia de mí, oh Dios; ten misericordia de mí, porque en ti ha confiado mi alma y en la sombra de tus alas me amparare hasta que pasen los quebrantos”

Este Salmo es un verdadero clamor por misericordia, David huyendo de Saúl hacia la cueva, quien lo perseguía para matarlo.

David pasó bastante tiempo en las cuevas, huyendo de su enemigo, Saúl.

No sé cómo te sentís vos, pero en cuanto a mí, puedo decir que mi oración es la misma que David.  Quiero que Dios tenga misericordia de mí y que El me muestre su gracia.

Él es un Dios rico en misericordia y amor.  Él tiene lo suficiente para vos, para mi y para todo aquel que le busca.

David dice: "En las sombras de tus alas me ampararé.  David experimento ese refugio, esa seguridad de saber que Dios estaba con El.  Él era su protector y su verdadero refugio en la tribulación.  Agrega "hasta que pasen los quebrantos ", ahí me quedaré esperando tu misericordia y ayuda.

Qué bueno es saber que nosotros también contamos con un refugio seguro en nuestros días difíciles, que nuestro Dios es rico en misericordia y nunca nos dejará desamparados.

David clama al Dios de los cielos!!! Su alma confiaba en Él.

Si hoy estás viviendo situaciones difíciles, levantá tus ojos al cielo y clamá como lo hizo David: "Ten misericordia de mí Oh Dios, ten misericordia” y esperá en las sombras de sus alas hasta que pasen las dificultades.

Él hará!!