Insultos, malos tratos y persecuciones mentirosas deben ser causa de bienaventuranza para un verdadero discípulo del Señor.   Gozo y alegría debe llenar el interior, pues el galardón es grande en los cielos.  Gozo y alegría basados en la causa de Cristo.  Gozo y alegría basados en la experiencia de los profetas que fueron antes de nosotros, cuya historia leemos en las Escrituras y nos inspiran a vivir una fe estable en medio de momentos difíciles.

Ser maltratados mentirosamente, es injusto.  La vida está cargada de injusticias, pero aún así Dios quiere que nos alegremos.  Nos empeñamos demasiado en luchar contra la injusticia y no nos damos cuenta que la máxima fortaleza está en saber que somos bienaventurados.  Que debemos estar gozosos y alegrarnos porque en el cielo el premio es grande.   Debemos ver con esperanza y fe que no hay ninguna pérdida en ser perseguidos con mentiras, al contrario; hay un gran premio esperándonos por ello.

Saquémonos de encima el síndrome de víctima.  ¡¡Pues, no lo somos!!  

Superemos esa “cosa interna” de pensar que somos los únicos que sufrimos, que somos los pobrecitos que padecen injustamente por causa de la fe en Jesucristo.

Somos muy bendecidos, podemos gozarnos y alegrarnos cuando nos maltraten y mientan sobre nuestra conducta por causa de Cristo.

Somos muy bendecidos porque a Él lo persiguieron primero.  De Él se dijeron y se siguen diciendo muchas mentiras.  Pongámonos contentos porque recibiremos un gran premio en el cielo.

Puede parecer “de locos”, pero hay una gran bendición esperándonos cuando la gente se burle y nos persiga, siempre y cuando lo que digan y hagan sea falso.  

Si están mintiendo acerca de tu persona o de tu conducta como cristiano, no te enojes y salgas a defenderte.  Sé muy dichosos!!  Alegrate y gozate pués ya lo vivieron otros antes que vos.  Celebrá porque ganaste un excelente galardón en el cielo!!

Ahora; si es verdad lo que dicen de tu persona; arrepentite, humillate y pedí perdón a Dios y a quien haga falta, pues ninguna posibilidad de bienaventuranza o dicha o gozo o alegría hay en esa mala conducta.

 

Buena semana.

Ptr. Carlos Nelson Ibarra

 

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