EL mejor GPS que podemos tener [Salmos 32:8-9 NTV]

El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento, que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados».

Cuando nos encontramos en la disyuntiva de hacer o no hacer, o cómo hacer, podemos preferir aquello que más nos gusta o mejor nos parece; aunque no necesariamente sea la voluntad de Dios.  A medida que nuestro oído espiritual comienza a escuchar, el asunto suele mejorar.  Pero al no mejora, Dios nos dice: “si duele, por ahí no es”. 

Un ejemplo es el llamamiento de quién luego fue el Apóstol Pablo, a quién Jesucristo el SEÑOR tuvo que decirle:” dura cosa te es dar coces contra el aguijón”.  Sus intenciones, un instante antes, eran genuinamente buenas.  Saulo pensaba honestamente que estaba haciendo lo correcto.  Pero, esa no era la voluntad de Dios.  Entonces, sí duele ir en contra de Su voluntad.  Aunque hayamos tenido la mejor intención al hacer aquello. 

A “tener buenas intenciones propias” que no sabemos si son o no la voluntad de Dios, la Escritura las llama: “andar en nuestra propia luz” (Isaías 50.10-11).  Nos advierte que lo único que cosecharemos de esto es “dolor”.   Debemos confiar y apoyarnos en Dios.  Temerle sólo a Él y escuchar Su voz.  Y reconocer que nuestra sabiduría, experiencia y conocimiento no nos alcanzan para conocer cuál es su perfecta voluntad. 

El versículo del Salmo lo enfatiza.  No dice que nos quiere guiar, sino que Él lo hará (“Te guiaré”, dice).  También dice, que Su sendero es “el mejor” para nuestra “vida”, dejando claro que su participación será activa, tanto en consejo como en guarda.  Tan activa, que no nos dejará aunque nos tenga que poner “freno” y “brida” porque -como caballos o mulas obstinados-, solemos ir en la dirección equivocada y nos cuesta entender.

¡Qué Glorioso es Dios!

¡Su amor perfecto no nos dejará equivocar el camino!

Hno. Claudio Curcio

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