¡Dios sigue siendo Fiel! (20 Años en Soler 444)

Se cumplen en estos días 20 años desde que inauguramos nuestra casa de Soler 444. Parece que fue ayer…Mientras miraba esta mañana como denodadamente los obreros trabajan en la reparación del techo del salón central no podía dejar de darle gracias a Dios por su fidelidad de haber concretado esta proeza hace dos décadas. Muchos protagonistas de aquellos días podrían relatar mejor que yo las vivencias. Para algunos era sencillamente una locura dejar el histórico edificio de la calle Italia, entregarlo como parte de pago y comprometernos en pagos mensuales de dólares por dos años ¿en el medio de un cambio de gobierno nacional? Si, efectivamente era un paso de fe gigantesco pero la fidelidad de Dios una vez más se manifestó de manera gloriosa. Niños que hoy son padres y líderes de la iglesia, jóvenes y personas mayores entregando ofrendas especiales, vendiendo botellas y trayendo en ofrendas el resultado de ellas, hermanos vendiendo sus automotores y hasta viviendas fueron la manera de que este milagro se concretase. El periodismo de aquel entonces le costaba creer que el “emblemático Salón de los Deportes” de Bahía Blanca en el casco central e histórico de la ciudad podía pasar a mano de los “evangélicos” y dudaban del origen de los recursos para su compra. El 8 de agosto de 1998 luego de una fuerte lluvia por la mañana la tarde se despejó y se produjo la “inauguración” de lo que en su momento le llamamos “Centro Polifuncional Bahía Blanca” un ministerio de la Iglesia Bautista Pueblo Nuevo. Con un acto protocolar donde participaron senadores, diputados, secretarios de gobierno, concejales y autoridades de diferentes fuerzas vivas pudimos dar testimonio del amor de Dios y luego en un emotivo culto consagrar el lugar que ya en ese momento la prensa denominaba ex Salón de los Deportes (La Nueva Provincia 8 de agosto de 1998). 

En medio de un clima económico de “deflación” (todo lo contrario de la actualidad) las cosas cada vez valían menos porque no había consumo El Señor nos permitió meternos en esa aventura de fe y en los primeros dos años desde aquella fecha no podíamos hacer ninguna inversión sino simplemente pagar mensualmente las cuotas en dólares convertibles (regía en aquella época la “santa convertibilidad”) ya que era todo lo que nos alcanzaba. Luego vinieron las aulas de planta baja y primer piso, el salón de adelante, la cocina, el nuevo Hall de ingreso, el nuevo bautisterio, la nueva plataforma, las nuevas oficinas, etc, etc, etc. (y créanme que son muchos los Etc para la gloria de Dios.)      

Como bien señalaba el Pastor Ibarra en el culto del 22 de Julio pasado……” Vamos por más” Hay nuevos desafíos: hay una propiedad lindante por la cual ya estamos orando y negociando y aunque las circunstancias económicas son muy diferentes a las de agosto del 98 NUESTRO DIOS ES EL MISMO Y SIGUE SIENDO FIEL. Nuevamente hagamos un esfuerzo especial en materia económica y honremos el Nombre del Señor yendo por más pues Dios sigue honrando a los que le honran a Él.

 

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