¡No es justo! [salmo 37:28]

Cuantas veces a lo largo de nuestra vida hemos pensado esas palabras y, peor aún, las hemos declarado. No es justo, cuando nos rompieron el corazón, no es justo que nos hagan sufrir, no es justo que nos engañen, nos lastimen, no lo es. Pero el asunto empeora cuando decimos “¡DIOS! ¡NO ES JUSTO QUE HAYAS PERMITIDO ESTO!” Y ahí lo hicimos culpable a Él, sentimos que pudiendo habernos librado de esa angustia, no lo hizo, sentimos que no nos defendió. Y así, dejamos que crezcan esos sentimientos en nuestro corazón, hasta que se anidan en lo profundo y se hacen una verdad de nuestra mente. ¡DIOS ES INJUSTO! 

Pero… cuando estamos hundidos en esa desesperanza aparece el salmo 37:28 y nos recuerda una de las verdades más poderosas, “Porque el Señor ama la justica  y no abandona a quienes le son fieles. El Señor  los protegerá para siempre, pero acabará con la descendencia de los malvados”. (NVI)

DIOS AMA LA JUSTICIA. Un solo versículo, capaz de romper cualquier estructura errónea en nuestra mente. Tenemos los fundamentos necesarios para descansar en nuestro amado Papá. Puede ser que muchas veces no entendamos sus formas de obrar, pero si le amamos todo va a obra para nuestro bien, siempre. 

DIOS NO NOS ABANDONA. No importa ni siquiera lo que nosotros estemos sintiendo con respecto a su persona, aun si estamos enojados, Él está con nosotros. Él siempre está presente en la vida de sus hijos. Un padre terrenal puede abandonarnos, pero nuestro Papá celestial jamás lo haría. 

DIOS NOS PROTEGERÁ PARA SIEMPRE. Y para siempre significa para siempre. No hay día que estemos sin su cobertura, sin sus ojos puestos sobre nuestra vida. Desde que nacimos hasta el día que estemos con Él, su protección será nuestro escudo.

DIOS ACABARA CON LA DESCENDENCIA DE LOS MALVADOS. Esto nos deja ver su justicia en forma muy real. Dios dará a cada uno lo que le corresponde. Como hay bendiciones para sus hijos, hay un corte radical para con aquellas personas que hacen el mal. 

¡ANIMO! Dios es JUSTO y, si hoy no lo entendes, a su debido tiempo lo vas a hacer. No importa la situación que estemos pasando. Él va a dar a cada uno lo que le corresponde. Va a sanar nuestras heridas y siempre va a cuidar de nuestro corazón. Va a restituir años perdidos, devolvernos el gozo, llenarnos de nuevos sueños, Él recompensará el esfuerzo, pondrá personas nuevas en nuestro camino, y nos dirá por dónde ir.  Nos tiene abrazados en el centro de su pecho. Hoy en Él fijamos nuestros ojos. Él es nuestro deseo. Que todo lo que busquemos sea permanecer en los brazos de nuestro Justo y buen Papá.

 

Jaqui Roa.

Devocionales anteriores