Aunque no te vean [Gálatas 4:18]

"Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros".

Son pocas las personas que siempre hacen el bien, aunque no lo supervisen.

A los seres humanos si no nos miran, solemos sentir la libertad de hacer cosas como “nos salga” y eso no siempre es bueno. 

El que está haciendo dieta, si no lo vigilan un poco, puede sucumbir a la tentación de ingerir lo que no debe.

Si estamos haciendo un trabajo que se nos complica, y nos lleva más tiempo del presupuestado, solemos hacer las cosas rápidamente y mal, para “zafar”, pero si nos están observando de cerca eso no lo podríamos hacer.

Otros cuando están sólo y sin supervisión frente a una computadora o frente a su teléfono inteligente, pueden dejarse arrastrar por la tentación de mirar imágenes o videos que no convienen.  Pero si alguien los observa o supervisa eso no lo harían jamás.

Nota: sólo por cuestión de salud familiar deja que supervisen lo que navegas.  Te va a librar de muchos males.  ¡Si sabes que te observan muchas cosas no las harías!

Pablo les escribe a los gálatas y les dice que es bueno mostrar celo en hacer el bien siempre, no sólo cuando él los veía.  Los seres humanos somos así, la mayoría necesitamos supervisión cercana para que hagamos las cosas bien.

Ser maduro tiene que ver con el arte de gobernarse a uno mismo con o sin supervisión.  

Alguien dijo que “la madurez es la habilidad de hacer un trabajo con o sin supervisión; terminar un trabajo una vez comenzado; llevar dinero sin gastarlo; y, por último, soportar una injusticia sin buscar revancha”

Lo que Pablo nos demanda es que seamos maduros en la fe, que no nos dejemos enredar por las prácticas religiosas, muertas y mutiladoras de la libertad que tenemos en Cristo.  Hagámonos bien supervisándonos y dejándonos supervisar los unos a los otros.

Amado, seamos diligentes en hacer las cosas bien siempre; no solo cuando otro nos observa.

 

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