El Propósito de Dios y mi noviazgo

Romanos 15:2 “Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua”.

Para comenzar a hablar de nuestras amistades debemos iniciar hablando de la mayor de todas: nuestra amistad con Dios. Dios nos invita a ir a Su presencia de una manera amistosa y trasparente, siendo sinceros con Él y hablándole con palabras de amor y confianza. Dios desea desesperadamente que nosotros Génesis 2: 18: “Luego, Dios el Señor dijo: No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.”    

El noviazgo es una de las etapas más hermosas de la vida. Dios desde el principio de la creación entendió que no era bueno que el hombre viviera solo, es por eso que creó una persona idónea con la cual pudiera cumplir el propósito para su vida. Sin dudas, el noviazgo es un momento especial de preparación pensado por Dios para tu vida.   

Es momento de prepararnos adecuadamente para bendecir, ayudar y acompañar a quien será nuestro compañero/a para el resto de nuestras vidas, con quien tendremos la aventurada misión de alcanzar el propósito de Dios por el cual nos unió. Por eso es importante tomarnos esta etapa con responsabilidad entendiendo que todas y cada una de las áreas de nuestra vida deben estar bajo el señorío de Cristo. Si notas que en tu vida hay cosas que todavía necesitan resolverse, este es el tiempo de entregárselas al Señor, de permitirle que sane, enderece y corrija lo que sea necesario para poder ser ese complemento apropiado para nuestro novio/a y juntos una combinación explosiva en el desarrollo de su propósito. Si hoy están viviendo esta hermosa etapa de noviazgo es porque hay algo especial de parte de Dios esperándolos.  ¡A preparase se ha dicho! ¡el Señor cumplirá su propósito en ustedes!

   

Federico Báez y Belén Corchete.  

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