Animate a salir [Mateo 14:28-31]

Solemos criticar a aquellos que se animan a creer cosas un tanto locas o que desafían los parámetros naturales. Pero la realidad es que son ellos los que viven y experimentan una aventura mayor.

El creer en Jesús como el Mesías Salvador era una locura para los griegos ¿cómo un dios se va a encarnar?

Desde la perspectiva del incrédulo, ¡Realmente es una locura!

A Pedro solemos "pegarle" porque no tuvo fe, se hundió y como un cobarde lleno de miedo, pidió el auxilio del Señor. Ninguno se animó a hacer esa oración loca de pedirle al Señor que dé la orden para poder caminar sobre las aguas. Ninguno se la jugó, en medio de la tormenta, para salir de la barca cuando la orden del Señor fue dada. Ninguno de los otros se animó a salir de ella. ¡Sólo Pedro hizo eso!

Sólo Pedro le pudo contar a sus nietos y a las generaciones siguientes que él fue parte de uno de los milagros más sorprendentes que el Señor hizo. Solo él salió de la barca y caminó sobre el embravecido mar.

Aprendamos de Pedro que esperó la Palabra de autoridad de Cristo para ir hacia Él (nunca te muevas si Él no te autorizó).
Aprendamos de Pedro para no dejar de confiar en lo que Dios está haciendo aunque las olas sean grandes.
Aprendamos de Pedro para que nos juguemos y caminemos en Su Palabra.
Aprendamos de Pedro que nuestra humanidad puede traicionarnos haciendo flaquear nuestra fe.
Aprendamos que nuestra más grande seguridad está en que Él siempre estará cerca para extendernos la mano.
Aprendamos de Pedro que se la jugó y caminó sobre las aguas.

Animate a pedirle al Señor cosas locas y milagrosas. Animate a pedirle al Señor que de Su Palabra porque vos la va a cumplir. Animate a salir de tu lugar (de cierta seguridad) para ser parte de los milagros que Él va a hacer en tus días. Animate a caminar en y por Su Palabra, para ser de aquellos que tengan grandes testimonios que contar a las generaciones venideras.

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