Feliz Navidad [Lucas 2:1-7]

El término “navidad” viene del Latin “nativitis” que quiere decir nacimiento.

En la Biblia se relata el acontecimiento del nacimiento de Jesús, pero nunca se lo menciona como una fiesta popular cristiana. Lo primeros cristianos no lo celebraban. Esta celebración se incorporó al cristianismo en el siglo IV D.C. Después de una serie de investigaciones y cálculos de fechas, se estableció el 25 de diciembre como el día del nacimiento del Señor.

Hay una verdad teológica que muchas veces pasamos por alto. Es la “Encarnación de Cristo”. Nos detenemos en el aspecto natural y humano del asunto y no vemos la realidad espiritual del tema. El Cristo eterno se hizo hombre. Fue el primer paso de su humillación y despojo de atributos divinos para reconciliar al mundo con Dios.

La obra redentora de Cristo se compone de cuatro partes donde cada una de ellas tiene su razón de ser y si alguna de ellas faltare la obra no sería completa.

Cristo ascendió a los cielos para mostrarnos la realidad de un cielo eterno que nos espera. Para ello era necesario que resucitara venciendo a la muerte. Era imposible su resurrección si Él no hubiese muerto en la cruz venciendo al pecado y a Satanás. Pero para que su obra sea completa y valedera Él tenía que ser 100% hombre y para ello fue necesaria Su encarnación. Fue necesario que Él naciera despojándose de atributos divinos para mostrar a la humanidad lo que es la vida de un hombre ejemplar y sin pecado. Su obra hubiera sido incompleta si alguno de estos pasos no hubieran sucedido.

A veces pensar en sólo celebrar la fecha como “el cumpleaños de Jesús” es una visión muy natural que puede opacar la verdad espiritual que sucedió en Belén de Judea.

Su obra fue y es a favor de las familias de la tierra. Disfruten en la paz del Señor y traten de que sea en familia o con personas que amamos de verdad.

¡Buena semana y muy Feliz Navidad!

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