Despierta nuestro espíritu [Esdras 1]

Solemos tener un hablar muy humanizado cuando pensamos en la obra del Señor.

Usamos frases como: “hice tal cosa para el Señor” o “fui a tal lugar a servir al Señor” y si bien eso es así, hay una realidad espiritual mucho más sublime que estamos ignorando.

El primer capítulo de Esdras nos muestra esa realidad espiritual que sucede detrás del “ir” o “hacer”.  Es Dios quien despierta nuestro espíritu.  El mueve nuestra voluntad para ir, o hacer lo que Él quiere.  El espíritu del rey Ciro lo despertó Jehova.  Fue Dios quien lo despertó para activar el apoyo total y absoluto al pueblo de Dios.  Dios despertó su espíritu y devolvió todos los utensilios que se usaban para servir en el templo.  Fue el Señor quien despertó su espíritu para que ofrendara y animara a otros a ofrendar para la obra.  Fue el Señor quien despertó su espíritu para enviar a los judios de regreso a su tierra.  Por mandato y autorización de Ciro debían reedificar el templo de Jerusalen.

No hubo una voluntad activa de parte del pueblo judio para movilizarse de regreso (aunque sabían que la promesa era que volverían a su tierra).  También fue el Señor quien despertó el espíritu de algunos líderes y de sus descendientes para trasladarse de regreso a Jerusalén.  Despertó su espíritu y marcharon enfrentando largas distancias para hacer la obra de Dios.  Despertó su espíritu y volcaron su voluntad y ofrendaron para la reconstrucción del Templo.  Despertó su espíritu para que el culto a Jehova sea retomado en la ciudad santa de Jerusalén.

El Señor Dios despertó el espíritu de Ciro y de los líderes judios para realizar la obra.  Esto sucedió en el primer año del rey Ciro, para que se cumpliese la Palabra de Jehova dada por el profeta Jeremías.  Ni antes, ni después.  Fue en el tiempo justo!!  Dios también es Señor del tiempo!!

Que el Señor siga despertando nuestro espíritu para servirle en este tiempo.  Que despierte nuestro espíritu para comprometernos y dar para Su obra.  Jesús dijo que donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.  Que Su obra sea nuestro tesoro para que allí esté también nuestra voluntad de dar y hacer.

Buena semana!!

Ptr. Carlos Nelson Ibarra

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