Arrepentíos [Mateo 4:17]

Entrada, boleto, pase, identificación, son algunos de los requisitos para “ingresar” a ciertos lugares.  Para entrar al cielo también se requiere un pase que habilite el ingreso.  Iniciando su ministerio en Galilea, Jesús enseñó cual es el requisito: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 4.17

Sin arrepentimiento no hay entrada al Reino de los cielos.  Su Reino es algo tan sublime y hermoso que nadie puede entrar en él sin haberse arrepentido de corazón.  El arrepentimiento hace que la mente tome real conciencia del pecado para ser transformada por una nueva mentalidad.  Las emociones, son afectadas manifestando profunda tristeza y dolor.  La voluntad del hombre cambia de dirección, dejar el pecado para seguir a Cristo.  Podemos decir entonces, que el arrepentimiento es un cambio de mente que resulta en un cambio de conducta.  Esta transformación o conversión, no nace naturalmente del hombre, es el Espíritu Santo quien nos convence de pecado. 

Quizá éste no sea el mensaje que los predicadores prefieran proclamar o peor aún, el que las personas desean escuchar, sin embargo, fue el primer mensaje de Jesús a la humanidad, y uno de los últimos que a través de Juan dio en Apocalipsis a su iglesia.

No se trata de sentir remordimiento, vergüenza o tristeza.  El arrepentimiento es la condición que Jesús establece para el ingreso a su Reino.  Si tu deseo es un día verle cara a cara, debes arrepentirte de tus pecados.  La entrada es gratuita porque Cristo ya pago el precio, pero sin este pase no hay entrada.  Solo tienes que tomar la decisión, para tomar este regalo que costó un precio tan grande. 

¡Acéptalo!

Raquel Feuershvenger

 

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